Por el otro día, llaman al departamento de la embajada de
España en Egipto. La familia de Luca estaba salvo, un avión ya los traía
nuevamente a su país. La noticia fue la mejor que podían haber recibido,
estaban felices. Los amigos decidieron celebrar esto, quería preparar toda una
cena para la familia. Aunque lo harían luego de que estos llegaran y se
acomodaran, porque seguramente vendrían con mucha carga emocional, lo que les
conllevaría un buen descanso.
Luca fue a recibirlos al aeropuerto el jueves 3 de febrero.
Se quebró al verlos, los abrazo, y agradecía a Dios por haberlos cuidado.
La cena por ultimo la hicieron al otro día, el viernes 4 en
la casa de la familia Martinez Guadio (familia de Luca).
En tanto, pocas novedades se tenían del hermano de Pablo,
mas que estaba accidentado.
Llamo a Brasil, pero solo le decían que estaba internado,
nada más, y que quizás, le tengan que amputar una pierna.
Esto era algo que tenia triste a Pablo, pero el no perdía
la fe de que su hermano estaría bien, que nada malo ocurriría.
Los días corrieron, y cuando menos lo pensó, Shanti le
escribió un mensaje a Thiago. Había llegado a Madrid. Le temblaban las manos de
lo ansioso que se puso. Ya quería verla, reencontrarse con ella, tenía muchas
ganas. Acordaron en verse en un restaurante muy conocido por allí.
Se enlisto, tomo sus cosas, y marcho rumbo al restaurante.
Ese lunes, no hacia mucho frío, estaba agradable el clima. Mientras iba
manejando, recordaba su última charla, la última vez que se vieron ya casi 4
meses, todo se le venia a la mente, mientras una leve llovizna caía sobre
el vidrio delantero del coche.
Ya llego. Bajo del auto, camino hasta el restaurante.
La había visto, estaba sentada en una mesa por el fondo, sus ropas Hindis,
hacían que reluciera desde tan lejos.
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