martes, 1 de noviembre de 2011

Octavo capitulo: Curiosidad Verde


Otro día ya había pasado, mientras esperaba que el tiempo pasara, empezó a leer libros de historia que era su más apasionante hobby. Justamente estaba leyendo, la historia tan trágica de los últimos zares de Rusia, Nicolás II, su esposa Alejandra y sus hijos, entre ellos su favorito era Anastasia, en especial por todas... las historias que surgieron tras haber sido asesinados de modo brutal por los bolcheviques, aquel julio de 1918.
Cuando de pronto, se dio cuenta que la dinastía de los zares de Rusia, era la Romanov, el mismo apellido de Shanti. Esa casualidad si le causo gracia y a la ves intriga por saber mas sobre ella.
Le escribió mediante facebook, un correo en ingles, para conocerse, saber mas uno del otro, después de todo ella fue quien lo busco en la red social, seria poco probable que no responda.


Como un milagro ella contesto velozmente. Le dijo que tenia 21 años, que hacia unos 5 años vivía en India, su madre era india pero su padre era ruso, de San Petersburgo. Vivía con su madre, estaba terminando sus estudios en una universidad reconocida de Agra. Comentaba a demás que quería ir algún país de Europa a hacer un posgrado, pero que no sabia aun, pues su situación en India no era fácil. No quiso entrar en detalles.
Le dijo que tenia algo que el habría extraviado en su paseo por el TAJ Mahal, si existía la posibilidad de volverse a ver en algún sitio. Le mando un saludo y se despidió.
Thiago estaba algo eufórico, le dijo que si se podían encontrar, en unas horas en una plaza muy cercana al hotel.
Ella contesto afirmativamente. Unas 2 horas los separaban.
Bajo las escaleras que daban de su recamara al hall del hotel. Iba caminando pues era cerca. En el camino se entretenía observando las telas tan preciosas que por allí vendían. Cuando se acerco a uno de los vendedores para consultar el precio, una vos conocida le respondió que no bajaban de las 200 rupias. Cuando el supuesto vendedor se dio vuelta para mostrarle la gran variedad de telas, fue impactante la escena.
El le dijo con vos casi tímida: -¿Giuliana eres tú? ella aun con los resabios de semejante impacto le contesto: -Thiago, no lo puede creer-.
Otra ves el destinos actuando con desapiades  sobre sus vidas. La burla si que era grande. Que hacia ella allí, porque justo en ese momento se debía encontrar.
El le dijo que estaba comprometido, que no podía quedarse a charlar. Ella le dijo que no había problema alguno, que luego podrían hablar. Thiago siguió camino tras un saludo sumamente frío.
Al fin llego al encuentro de Shanti, ella lo estaba esperando hacia ya 5 minutos. Se disculpo, le dijo que había tenido un altercado en el camino. Shanti de igual modo no se había molestado pues no tenia apuro alguno ese día. Como para reparar su error la invito a tomar unos bocadillos a restaurante que por allí había. La joven acepto muy amablemente el acto de solidaridad del joven.
Tomaron asiento, cada uno pidió que lo que iban a tomar. Hablaron de muchas cosas, el le contó de su familia en Escocia y de sus tíos de Italia. Ella le contó sobre como se conocieron sus padres que venían de culturas totalmente distintas. También le contó que estaban divorciados, que su padre había vuelto a su San Petersburgo y que cada 3 meses o menos ella viajaba a verlo, pero que ya hacia 3 años que no podía viajar por temas de dinero.
Estuvieron hasta que cayó el día en el restaurante conociéndose mutuamente. Ya era hora, ella debía ir a su casa para evitar mayores conflictos con su madre, con la que no tenía una buena relación.
Se intercambiaron sus números de teléfono, y quedaron en contacto.
Otro día había culminado, pero esta ves con un sabor extraño, por un lado alegría por este inicio de amistad con Shanti, pero esta no era completa, el toparse con Giuliana no fue para el propicio. Se sentía sumamente raro.
Cuando, fue a su cuenta de facebook, se dio cuenta que Shanti no le dio eso que supuestamente el había perdido el día que se vieron en el Taj Mahal. Era evidente que algo más que una simple amistad pasaba entre ellos. Pero como el sabia, todo tiene su tiempo.
Se comunico con la agencia de viajes para ver si el problema con los vuelos se había solucionado. Le dijeron que si, que cuando el gustase podría sacar ya pasaje de regreso a España.
No sabia que hacer. Tenia que volver, era su obligación por lo menos hasta el fin de año.
Ante esta situación, le escribe a Shanti un correo, planteándole todas estas novedades. El no quería perder el contacto con ella.
Minutos después, Luca lo llama diciéndole que vuelva lo más pronto posible, que su presencia era precisada en la Universidad. Forzado por la situación y por deber cumplir, saco su pasaje. Viajaría en dos días.

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